Miles Davis A mediados de la década de los sesenta del pasado siglo, el trompetista Miles Davis se enfrenta a una de las grandes crisis de su turbulenta existencia, uno de esos momentos de inflexión que jalonaron su vida y su carrera y de los que siempre salió victorioso y reforzado, dispuesto a protagonizar una nueva revolución en la historia de la música. En los cincuenta fue su adicción a la heroína la casi acaba con su vida y su carrera, pero en un épico acto de voluntad, fue capaz de superar su brutal adicción por sí solo, alzándose como un líder carismático, una personalidad adorada no sólo por sus indudables méritos musicales, sino también por su controvertido carácter, su intransigencia, su desdén hacía críticos y seguidores, su indudable atractivo físico y su vestimenta a la moda. Así a lo largo de los años, fue labrando una seductora imagen de rebeldía que rayaba la hostilidad. Guapo y elegante, siempre bien vestido, airado, desdeñoso ante cualquier halago. Tal
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