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ADIOS A MARK MURPHY


Hace algunas semanas fallecía el cantante Mark Murphy en una residencia de artistas de Englewood. Olvidado por muchos y un desconocido para otros tantos, es por ello el momento de recordar algunas de las palabras que dedicábamos a este gran artista, en nuestro blog, hace ya algunos años, en el que situábamos a Murphy como un heredero directo de Jon Hendricks, uno de los padres del vocalese, un complejo estilo consistente en cantar con letra, los solos instrumentales de otros artistas. Sin duda, Mark Murphy fue uno de los pocos vocalistas de su generación y tal vez el único verdadero vocalista del jazz contemporáneo, excepción hecha de su discípulo y sucesor Kurt Elling o del gran Al Jarreau, aunque éste ha navegado más por las aguas de la música pop, del soul o del rythm and blues. 


Pero Murphy fue algo más que un cantante, era un contador de historias, un poeta, un actor, un crooner... Maestro de la balada, del vocalese e incluso del spoken word. Un hijo de la generación beat. El último hipster, se le ha llamado, y de hecho ha cantado en dos ocasiones a Jack Kerouak, en reconocimiento a la profunda influencia que el escritor ejerció sobre él. En el ámbito del vocalese, nos ha dejado clásicos eternos como su versión cantada del tema de Oliver Nelson, "Stolen Moments" o del "Red Clay" de Hubbard.


En su carrera, exploró el mundo de los standards, de los temas del be-bop y también del hard bop, el jazz modal, la música brasileña y en general, todas las manifestaciones del jazz contemporáneo, atreviéndose con temas de Oliver Nelson, de Pat Metheny, Herbie Hancock, Freddie Hubbard, Eliane Elias o Ivan Lins, poniendo letra a muchas de las composiciones de estos artistas. 


El conjunto de sus grabaciones para la discográfica Muse en las décadas de los 70, 80 y 90 del pasado siglo, hoy todas ellas descatalogadas, son un tesoro artístico, tristemente perdido, que confiamos en recuperar algún día.

Sus álbumes "Love Is What Stays" y "Once For Every Heart", con el trompetista alemán Till Brönner, son una muestra tardía de ese estilo, intenso, dramático y profundamente emocional que caracterizó a este singular e irrepetible artista.

Nos despedimos con uno de esos maravillosos videos del canal de Youtube de nuestros hermanos de Clube Bossa Nova. "El amor es lo que queda..."

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